Alí Ramón Rojas Olaya. Profesor investigador de la Escuela Venezolana de Planificación y de la Escuela de Defensa Integral Comandante Eliézer Otaiza (Ediceo). Rector de la Universidad Nacional Experimental de la Gran Caracas. Presidente del Centro Rodrigueano de Investigación Social para la Latinoamericanidad (Crisol).
* Artículo del semanario político del Cuatro F, órgano del Partido Socialista Unido de Venezuela.
Definitivamente en Miraflores tienen que estar siempre las hijas e hijos de Bolívar. ¿Por qué? Porque cuando los enemigos de la Patria gobiernan, sus intereses no son los nuestros, entonces cual Mefisto, venden su alma (en el caso que tengan) al Diablo. Pero cuando el pueblo es el que manda, entonces la oposición conspira contra él y se pone de parte de fuerzas foráneas colonialistas a las que les rinden pleitesía y a las que consideran una raza superior.
(1) El G7
El Grupo de los Siete está conformado por los siete países del mundo (Estados Unidos, Canadá, Alemania, Reino Unido, Francia, Italia y Japón) que tienen poderes económicos, políticos y militares avanzados, pero seis se subordinan al primero. Sus mandatarios reconocen a Guaidó como presidente. La oposición ve en este grupo el modelo a seguir y a copiar. Por esta razón, es en esencia antibolivariana, es decir, sigue la doctrina Monroe, lo que implica que es nordómana porque ven en ellos gentilicios superiores porque es en esos centros de poder donde se decide qué carrera debemos estudiar, qué tiene calidad o no, qué películas vemos, qué noticia leemos, qué carro compramos, que ropa nos ponemos, con qué zapatos caminamos, qué perfume usamos, qué hamburguesa nos atragantamos.
(2) Klein-Venedig
Entre los años 1529 y 1546 Venezuela pertenecía a Alemania. ¿Cómo? Resulta que Carlos de Habsburgo, no conforme con ser rey I de Castilla, Navarra, Aragón, Sicilia y Cerdeña, le dio por ser el Emperador V del Sacro Imperio Romano Germánico. Para lograrlo cedió Venezuela a los Welser de Augsburgo, ciudad al sur de Baviera, banqueros que dominaron la economía mundial durante buena parte del siglo XVI, como contraprestación por los préstamos en efectivo que había obtenido de ellos. En esos 18 años nos llamamos Klein-Venedig (Pequeña Venecia). El primer gobernador fue Ambrose von Alfinger (1529-1531), cuya principal misión consistía en encontrar la faja petrolífera del Orinoco y el Arco Minero (en aquellos días a estas riquezas se le llamaba El Dorado). ¿Saben qué le pasó? En el año 1533, el indígena Francisquillo del pueblo Chimila, le atravesó la garganta con una flecha. El segundo gobernador fue Georg von Speyer (1535-1540) y Philipp von Hutten (1540-1546). Ambos partieron de Santa Ana de Coro a una larga expedición de más de tres años para invadir pueblos y saquear sus riquezas. De los 490 soldados enemigos que le acompañaban regresaron sólo 150. Los caquetíos, como para que no se olvidaran, llamaron a una quebrada con el nombre de Hutten.
(3) Un general antibolivariano
Que un general se vaya a Colombia para armar a varios mercenarios con el apoyo de un gobierno santanderista no es exclusividad de Clíver Alcalá Cordones. Resulta que entre los días 28 y 29 de julio de 1901, el general venezolano Carlos Rangel Garbiras le pagó a varios mercenarios e invadió no por el Zulia, ni por Macuto, sino por el Táchira. Partieron de Cúcuta y llegaron a San Cristóbal. ¿Saben cómo terminaron? Fueron derrotados y tuvieron que huir despavoridos para nunca más volver.
(4) Oriente es de usted, Su Majestad
El 21 de noviembre de 1861, los ricachones Manuel Felipe de Tovar, Pedro Gual, Francisco La Madriz, Pacífico Gual, Federico Núñez de Aguilar, Aureliano Otáñez, Juan José Mendoza y Nicómedes Zuloaga (estos dos últimos familiares de Leopoldo López y María Corina Machado) escribieron en Caracas una carta titulada «Exposición que muchos habitantes de Venezuela dirigen al Gobierno de Su Majestad la Reina de Gran Bretaña» donde, entre otras cosas, le entregan todo el territorio al sur del Orinoco, es decir, el Esequibo y los actuales estados Bolívar, Delta Amacuro y Amazonas. Ahora entienden ¿por qué en Miraflores no pueden estar los enemigos de la Patria?
(5) El jeque sin fondo
Uno de los norteamericanos, Jordan Goudreau, dueño de la corporación Silvercorp, le decía abismado al agente venezolano: ¡He hecho negocios en todas partes del mundo y siempre he cobrado, pero acá, el Guaidó se llevó todos los reales, no dejó pa’ nadie!
El agente, viendo la cara de perplejo que tenía el musiú le dijo: “En Venezuela pasan las cosas más insólitas. En 1982, en la Venezuela Saudita, llegó a estos lares un árabe que se hizo pasar por jeque. Se llamaba Alá Al-Tamani. El tipo se hospedó en el hotel Tamanaco, le robó altas sumas a los millonarios y se pasó por el filo a sus esposas y a una que otra hija. Bebió whisky, comió exquisiteces y se fue y nadie supo de él. Lo mismo hizo el Guaidó: los gringos le dieron billete, viajó, se tomó fotos, compró todas sus carencias, pero el que atiende el teléfono en Miraflores es Maduro.
(6) Los advengers
Los advengers salieron de la Guaijira colombiana. El primer lote estaba conformado por el Capitán América, Van Damme, Terminator, Acuamán, Superratón y Archie. El objetivo era entrar por Macuto con sus megaarmas, luego ir a Caracas, llegar a Miraflores y esperar las palabras finales de toda película: The End. Pero no, no fue así. Resulta que en Macuto, que aún no tenía la luz de Reverón, se encontraron con pescadores, milicianos, policías y militares, que entre las tres y cuatro de la madrugada, le dispararon a ocho de ellos. En la balacera, Van Damme alcanzó a decirle al capitán América: ¡Coño, en las películas la vaina es fácil! Archie se orinó, Acuamán se tiró al mar y una aguamala caribe lo jodió. A Terminator un pescador le tiró una atarraya y la lucecita roja se le apagó.
(7) El pescador de tez morena
En el segundo lote estaban Rambo, Ironman, Hulk, Ojo de Halcón, Thor, la Viuda Negra, Spiderman y Mickey Mouse. El objetivo era llegar a Chuao, un pueblo pesquero del estado Aragua. Venían armados hasta los dientes. En lo que se preparaban para atracar, un hombre de tez morena, enchancletado, les apuntó con una pistola, y los advengers levantaron las manos en señal diarreica. Rambo le dijo a Ironman: ¡Marico, esa pistola es de verdad! Ojo de Halcón le dijo a Hulk: ¡Arréchate, para ver si te pones verde y grandote! Hulk le respondió: ¿Tú como que eres gafo o te la das? ¡arréchate tú! La Viuda Negra gritaba: ¡Me quiero ir con Putin! y Thor, en un acto desesperado lanzó su martillito a la orilla y unos carajitos comenzaron a jugar con él. Spiderman le reclamaba: ¡pero tráetelo con tus superpoderes! y Mickey Mouse se defecaba de la risa.
El pescador de tez morena enchancletado, los amarró a todos con un nailon de pescar y los puso con la boca al suelo. ¿Cómo te llamas? Le preguntó Rambo. Eso no importa, lo que sí te puedo decir es que mis antepasados son Julián Cayetano y Juana Inés, cojones y ovarios que en 1777 se escaparon de ustedes y luego convirtieron las haciendas de cacao en cumbes. En 1820 con el más grande hombre que ha parido esta tierra le dimos la libertad a la Nueva Granada y en 1821 a Venezuela. En 1824, en Ayacucho, derrotamos a Fernando VII. ¿Entendiste? Ya no somos esclavizados, ¿Sabes por qué? Porque Bolívar nos transformó en libertadoras y libertadores.
Rambo, ¿sabes cómo se dice bye en caribe? ¡Chuao!
Nuevamente el Rector del Pueblo nos muestra cómo el conocimiento no es cosa de eruditos aislados de la realidad, ni la historia se escribe cuando el tiempo ha congelado las emociones. En este artículo el saber surge a patir de la realidad, y la historia se hace en presente.
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