No hay nada que festejar. José Velásquez


José Velásquez. 
Magister en Seguridad, Defensa Integral e Integración.
Correo electrónico: Josevela27@gmail.com


Introducción

quiero vivir en América

quiero morir en América

quiero ser libre en América

me van a matar en América

El v centenario, no hay nada que festejar

latinoamericano descorazonado

hijo bastardo de colonias asesinas

cinco siglos no son para fiesta

celebrando la matanza indígena

Cuantos estandartes en las carabelas

cruzando océanos, la decadencia

hispanoamérica se viste de fiesta

celebrando la matanza indígena

No hay nada que festejar

juventud de américa, no debemos festejar

colonia imperialista tenida de sangre

sangre nativa, sangre de la tierra

Donde el indio nació y no pudo conservar

donde el indio murió y creció sueños de libertad (bis)

No hay nada que festejar


Los Fabulosos Cadillacs

Sublevación o resistencia ante alguien o algo, es el concepto que hoy tomaremos como la definición de Rebelión, para expresar en el siguiente artículo, una manera de reflejar como dice la canción Quinto centenario del afamado grupo ^Los Fabulosos Cadillacs  ^ (celebrando la matanza indígena),¡NO HAY NADA QUE FESTEJAR¡,  y que de festejar  si  citamos al Dr. Francisco Herrera Luque, de su libro Los Viajeros de Indias: “Si las tasas de enfermedades mentales están quintuplicadas en las poblaciones migratorias de nuestros días, es lícito admitir que las huestes de los Viajeros de Indias estaban sobrecargadas psicopáticamente, por el sólo hecho de ser emigrantes. Si pensamos en las condiciones de navegación de aquella época y de los innumerables peligros que tenía que arrostrar el europeo en la América del siglo XVI y del XVII, nos sentimos inclinados a suponer una incidencia más elevada de insania desde el momento en que ésta guarda una relación paralela con el temple y la audacia excepcional. Si los Viajeros de Indias fueron emigrantes de un valor y de un coraje inusitado, es evidente, por las razones invocadas, que la proporción de enfermos mentales entre ellos ha tenido que ser sensiblemente muy elevado”.

Con lo antes expuesto podríamos analizar y decir que nuestra América y sus habitantes fueron víctimas de viles mercenarios  y mercaderes del comercio mundial y de los lobbies de poder de la época española, portuguesa, y de las colonias imperiales que buscaron dominar todo acto de de bondad de nuestros indígenas, bajo el engaño y posteriormente la fuerza con lo que hoy conocemos como la conquista,  período que siguió a  lo que nos dijeron que era descubrimiento el cual llegó hasta la mitad del siglo XVII, y hoy conocemos con los ojos abiertos como Resistencia Indígena, una resistencia que se expandió por todo la América, con fuerza, con entusiasmos y con el tesón de hombre Indoamericano, bien decía Bolívar: ^HOMBRES VIRTUOSOS, HOMBRES PATRIOTAS, HOMBRES ILUSTRADOS CONSTITUYEN LAS REPÚBLICAS^, posición que dio continuidad a la firmeza con que aquel Terepaima, Guicaipuro, Mamacuiri, Yoraco, Yaracuy, y los hermanos africanos dijeron ¡NO HAY NADA QUE FESTEJAR¡,  una sola voz que se fue uniendo como aquel gran sujeto histórico, que tomo fuerzas como el gladiador antes de la batalla, y transformandose en un movimiento de resistencia colosal ante aquel imperio español de finos tules y arcas saqueadas de nuestros pueblos,  representado por un tal Miranda, Bolívar, un tal Páez, hombres que estremecieron las llanuras de la pequeña Venecia  así como las llamaron aquellos, por no decir colonizadores, y  ¡NO HAY NADA QUE FESTEJAR¡,  por que como dice la canción de los ^Los Fabulosos Cadillacs ^ todo 12 de Octubre nos adoctrinaron (celebrando la matanza indígena), que triste saber que nos llevaron durante muchos años bajo el concepto del inconsciente colectivo, término acuñado por el psiquiatra suizo Carl Gustav Jung, quien postuló la existencia de un sustrato común a los seres humanos de todos los tiempos y lugares del mundo, constituido por símbolos primitivos con los que se expresa un contenido de la psique que está más allá de la razón.

En nuevos tiempos, la resistencia continúa.

Con base a los antes expuesto podríamos decir que Venezuela , reunió en lo más sublime de su ser todo el sentimiento de aquel sujeto histórico del que hablamos al principio, donde descendientes del pensamiento de Bolívar, Zamora, Miranda y Samuel Robinson o mejor conocido como Simón Rodríguez, quienes dijeron en su tiempo histórico ¡NO HAY NADA QUE FESTEJAR¡, ¡NO HAY NADA QUE FESTEJAR¡, ¡NO HAY NADA QUE FESTEJAR¡,  Grito de resistencia que hoy se escucha en eco nuestro americano, por la independencia y emancipación del pensamiento  con la libertad de actuar y de vivir en paz y en progreso.

Asimismo 209 años en que nació en el Acta de Independencia de la Asamblea Constituyente de 1811 la República Bolivariana de Venezuela,  sigue dando de qué hablar  por estar siempre a la vanguardia encarando la defensa de los pueblos en resistencia y no menos importante mencionar a el Movimiento de Países No Alineados (MPNA o MNOAL) agrupación de Estados conformada durante la Guerra Fría, bajo el conflicto geopolítico e ideológico mundial de la segunda mitad del siglo XX, que se manifestó con el enfrentamiento indirecto entre la Unión Soviética y los Estados Unidos. La finalidad del MPNA era conservar su posición neutral y no aliarse a ninguna de las superpotencias ya nombradas. Aunque haya caído el  Muro de Berlín (1989) y la URSS se haya disuelto (1991), la organización continúa vigente, y hoy Venezuela, país que resiste ante los ataques externos e internos, buscando salir del dominio del mercado por un justo renacer de lo humano, y que dice ante las voces de medios cargados de  infofrenia,  ¡NO HAY NADA QUE FESTEJAR!


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