Congresos pitiyanquis y antibolivarianos. José Gregorio Linares


José Gregorio Linares: Profesor de la Universidad Bolivariana de Venezuela, Profesor Investigador de la Escuela Venezolana de Planificación.
En Estados Unidos no esperaron mucho para plagar la América de miserias en nombre de la libertad. Ya desde cuando se instalaron los primeros congresos en las recién creadas repúblicas suramericanas, el gobierno de EEUU se inmiscuyó en las políticas internas de cada nación. En la Casa Blanca se organizaron misiones diplomáticas encargadas de hacer causa común con los diputados pitiyanquis locales para conspirar contra los gobiernos que le eran adversos. ¿El propósito? inclinar la balanza hacia el fortalecimiento de políticas que favoreciesen los intereses de EEUU en la región y anular la influencia de quienes se planteaban proyectos políticos que en Estados Unidos consideran una amenaza a sus planes imperiales; como el que enarbola Simón Bolívar, quien lidera el programa de unidad suramericana, y de lucha en contra de la esclavitud de los negros y la servidumbre de los indios.
Los caballeros designados por los Estados Unidos
El primer agente diplomático estadounidense ante Venezuela Juan Bautista Irvine, quien asistió a la instalación del Congreso de Angostura (1819) calificó a Bolívar de “general charlatán y político truhan”. No es un caso aislado de la diplomacia estadounidense.Bolívar declara en Lima en septiembre de 1824 sentirse “muy insatisfecho con el caballero designado por los Estados Unidos como cónsul general”. El “caballero” a quien se refiere es William Tudor, embajador de EEUU en el Perú, quien intriga contra Simón Bolívar. Manifiesta este emisario (carta a Henry Clay, Lima, 3 de febrero de 1827) que “la esperanza de que los proyectos de Bolívar están ahora efectivamente destruidos, es una de las más consoladoras. No sólo es ello un motivo de felicitación en lo relativo a la América del Sur, libertada de un despotismo militar y de proyectos de insaciable ambición que habrían consumido todos sus recursos, sino que también los Estados Unidos se ven aliviados de un enemigo peligroso futuro. Téngase presente que sus soldados y muchos de sus oficiales son de mezcla africana”. Y agrega: “Hay muchos motivos evidentes por los cuales Estados Unidos deberían ser adversos al éxito de su usurpación”. (7 de noviembre de 1827).En Perú se alía con el congresista Javier de Luna Pizarro, quien pretende someter al Libertador a la supremacía de un Congreso que está en manos de una oligarquía racista que promueve la esclavitud y la explotación indígena.  Orquesta un magnicidio contra el Padre de la Patria el 28 de julio de 1826 cuando se celebra el 5º Aniversario de la Independencia del Perú.
También William Harrison, embajador de EEUU en la República de Colombia (Integrada por Venezuela, Nueva Granada y Ecuador) conspira contra Simón Bolívar. Se coaliga con sus enemigos santandereanos del congreso, quienes habían participado en el intento de magnicidio de septiembre de 1828. De ellos dice en su nota de 27 de Mayo de 1829, que son “excelentes patriotas, hombres arrojados y de espíritus capaces de oponerse a las enormidades que venían cometiéndose”, y a quienes en despacho anterior había señalado como “la parte inteligente del pueblo y como amantes de los Estados Unidos y de sus instituciones”.
Hablen todos los animales, revueltos en Congreso
Así, EEUU atiza la oposición de los congresos al proyecto político del Libertador. En muchas oportunidades, como máximo representante del Poder Ejecutivo, es acosado por los representantes del Poder Legislativo. En el Mensaje a la Convención de Ocaña (1828) Simón Bolívar cuestiona que el Congreso goce de un poder desmedido y el Poder Ejecutivo sea condenado a subordinarse a sus decisiones. En virtud de ello, el Ejecutivo “viene a ser un brazo débil del poder supremo, de que no participa en la totalidad que le corresponde, porque el congreso se ingiere en sus funciones naturales sobre lo administrativo, judicial, eclesiástico y militar”.
Bolívar, como Jefe del Estado, reprueba que se haya llegado al extremo de que al Ejecutivo se le haya prohibido presentar proyectos de ley, potestad “que se ha dejado exclusivamente al legislativo”. Además, reprueba que se haya coartado al Ejecutivo la posibilidad de revisar las leyes emanadas por el Congreso, pues cualquier objeción del Ejecutivo podía ser anulada “hasta con el voto de la quinta o menos parte de los miembros del congreso”. Para colmo de males, en el  hemiciclo fue “prohibida la libre entrada a los secretarios [ministros de las distintas carteras]”, con lo cual se le impedía al Ejecutivo “explicar o dar cuenta de los motivos del gobierno”.Pero la nefanda actividad antibolivariana de los congresos continúa. En 1830 el Congreso Constituyente de Venezuela expresó que Venezuela “a quien una serie de males de todo género ha enseñado a ser prudente, ve en el general Simón Bolívar el origen de ellos”. Declaró “al ciudadano Bolívar enemigo de Venezuela”.
Hasta tal punto llega la malignidad de los congresistas criollos manejados desde EEUU, que Simón Rodríguez se ve obligado a responderles. Les critica que “escribir contra Bolívar, declararse su enemigo era casi una moda”. Les recrimina: “Hablen, si es menester, todos los animales, revueltos con los astros en Congreso…el Libertador será siempre tal cual es, en el concepto de los hombres de juicio”. Refuta a los que dicen que “más valdría que nos dominase un extranjero”. Y se pregunta: “¿Quién sabe si las intrigas que se imputan a Bolívar, no son verdaderas intrigas de los Agentes Secretos que los gobiernos mantienen en América?”.
La tarea a cumplir
Habrá elecciones parlamentarias. Es probable que el gobierno de EEUU pretenda nuevamente, como lo hizo en el pasado, hacer uso del parlamento para materializar sus designios: derrocar un gobierno legítimo, impedir el avance de la revolución bolivariana, deslegitimar a un Presidente bolivariano, apoderarse de nuestros recursos naturales, lograr un mayor control geopolítico en la región, aplastar nuestra dignidad como pueblo e imponer un títere pitiyanqui en nuestra Patria. De allí que debamos hacer todo lo posible por organizar nuestras fuerzas para vencer en la próxima contienda electoral, donde elegiremos a los diputados a la Asamblea Nacional. Para ello debemos diseñar un programa que recoja las ansias del pueblo venezolano, conformado con leyes patriotas y populares; garantizar una mayoría de las fuerzas bolivarianas en la nueva Asamblea Nacional; conseguir que nuestros voceros sean legisladores probos, de alto nivel, comprometidos en la defensa de los intereses del pueblo y la nación venezolana. De este modo, lograremos con nuestros votos echar de la Asamblea Nacional a los desvergonzados pitiyanquis que hoy como ayer piensan que “¡más valdría que nos dominase un extranjero!”.

Comentarios

  1. La Politica exterior USA ha sido a traves de la Historia tendiente a ofender, descalificar a las autoridades legitimas de los diferentes gobiernos de America Latina con el Objetivo de colocar dignatariosque obedezcan a sus intereses Imperiales creando caos y disputas a lo interno, desetabilizando las gestiones que le han hecho oposicion. Lo hemos visto con : El Libertador Simon Bolivar y el sr. Juan Bautista Irvine Congreso de Angostura (1819). El Comandante Hugo Chavez y todos los representantes de USA y Presidente desde 1998 en adelante que declararon a Venezuela como un peligro al gobierno de Obama al no dejarse torcer el brazo. El Presidente Maduro y Donal Trump hasta que Venezuela rompe relaciones con USA ante los diferentes metodos de guerra no convencional aplicadas, bloqueo economico , diferentes escaramuzas e intentonas y magnicidio frustrado.
    Tenemos que tener en cuenta que el enemigo no va a parar en el intento de apropiarse de nuestros recursos.

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