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tomada de http://esculturasymonumentos.com/c-china/shaolin/
En este artículo mostraremos evidencia estadística en favor de la hipótesis de control de la epidemia en Venezuela por la sociedad y las políticas gubernamentales. Antes que nada, veremos algo sobre el pronóstico que hicimos para septiembre. Hemos dividido el artículo en tres partes. En primer lugar, mostraremos el espíritu de nuestro análisis, luego expondremos las condiciones iniciales que permitieron el control epidemiológico posterior y un análisis estadístico del control de la epidemia que busca solo fortalecer la evidencia mostrada y aun cuando siempre es posible manipular la data no podemos sino tomarla como objetiva so pena de no poder decir nada o echar cuentos políticos. La finalidad de este trabajo es mostrar de modo objetivo a las personas el curso de un evento que afecta su vida diaria y que le permita decidir con base probable.
Sobre el pronóstico de septiembre
Septiembre fue un mes importante pues algunos pronósticos lo colocaron como el mes que, cerrando un intervalo de entre junio y septiembre, iba a existir una especie de explosión epidémica en Venezuela. Habría entre 1000 y 4000 casos diarios, cosa difícil pues si en mayo los casos no pasaron de una centena, era complicado decir que aquello ocurriría comenzando junio. A nuestro modo de ver olvidaron que el caos depende de las condiciones iniciales y este artículo tiene algo que ver con esto. Nuestro pronóstico fue mucho más tímido, entre 215 y 850; septiembre entró con unos 1000 casos, y no ascendió a 4000, pues apenas, en septiembre, rebasó los 1200 casos disminuyendo a unos 700, oscilando entre 1000 y 700. Por esto estamos satisfechos, nuestro rango de variación de unos 600 casos fue prudente, la epidemia ha ascendido en ese período a un ritmo de entre 2 y 20 por ciento. Este es nuestro espíritu (usar la navaja de Ockham), ya la sociedad sabe que esto no es alarmante si se cumplen las medidas de protección.
El ethos de nuestro análisis
El análisis de muchos fenómenos en Venezuela tiene, de base, dos fuentes muy difíciles de sortear; la primera es la extrema polarización de la opinión que ha llegado a niveles que superan toda ecuanimidad y parsimonia, principales consejos sobre conducción de juicios en ciencia, usar la Navaja de Ockham (Pluralitas non est ponenda sine necesitate) expresando que no se debe postular la pluralidad sin necesidad, suele interpretarse como preferir la “simplicidad”, pero que tomamos como no agregar a los juicios más elementos (o conceptos) de los necesarios (que no implica simplificarlos) y nos referimos a los elementos valorativos que hacen más difícil objetivar la realidad; la segunda fuente, pese a que parezca positivista, es haber tomado “pie juntillas” el decreto de muerte a la objetividad porque la subjetividad siempre está presente, cosa con la que estamos de acuerdo, pero que no justifica liberarla de toda objetividad; en criollo, desmadrarse con los juicios liberando el pathos contra el logos.
Estas dos fuentes se concretan en el diseño de argumentos con base en terrenos ideológicos inaceptables para ninguna de las partes lo que imposibilita el acercamiento, por lo tanto, todo juicio hecho por alguien es obligado a encuadrarse en alguno de los terrenos. En el análisis de la epidemia por covid-19 en Venezuela, sucede igualmente. Por lo tanto, alertamos que hemos venido analizando los datos suministrados por el gobierno como tomados sin mayores sesgos o manipulaciones que, de haberlas, seguramente saldrían en las inconsistencias de los análisis.
Las condiciones iniciales
Obviamente que esta posición nuestra, de control epidémico, es una hipótesis fundada en algunas características que contrastamos con los hechos.
La primera es que desde el principio el gobierno anticipó la llegada de la epidemia. Desde que el 11 de marzo la OMS declarara como pandemia al covid-19, el gobierno, al día siguiente, suspendió los eventos públicos y aglomeraciones, suspende los vuelos provenientes de Colombia y Europa a partir del 15 y justo el 16 se dan los primeros contagios hallando 15 de otros países y 2 en el país. De modo que comenzaba un período de combate a la epidemia acompañada de un fuerte y doloroso aprendizaje.
La segunda es el acompañamiento de expertos epidemiólogos que vivieron el problema de modo crudo en China y expertos de la OMS. Este acompañamiento se da en asesoramiento y apoyo técnico-logístico inicial. El 22 de marzo se reciben 4000 kit de despistaje y el arribo de 100 médicos cubanos; el 25 la OMS aprueba 2 mil millones para apoyo a varios países, entre otros eventos. Este apoyo no se abandonará hasta la fecha.
La tercera es el diseño de una infraestructura técnico-operativa de apoyo. El 21 de marzo se despliegan 20.000 funcionarios para labores de desinfección (350 equipos) en 30 camiones de transporte y se usan las 593 áreas de salud georreferenciadas; el 22 de marzo se detectan 16.366 personas con algún síntoma a través del sistema patria.org en una encuesta en la que participan más de 10 millones de personas. Hay otras medidas que no mencionamos en este momento. La infraestructura se mejora con la experiencia y a la fecha se ha consolidado. Esta anticipación va a tener como consecuencia más importante que el período de incubación de la epidemia en el territorio se postergará varios meses; sostengo que va a ser a mediados de julio y agosto cuando se dan los crecimientos más importantes que hacen endémica la epidemia pero que son asimilados por la infraestructura y por la sociedad.
Evidencia estadística del control epidémico
El análisis periodístico y ciertos afanes científicos usan como medidor de la epidemia los casos totales y a la fecha Venezuela supera los 65.000 contagios dando como una gran noticia que llegará a duplicar la cifra. Claro que se va a duplicar porque los casos totales (CT) son una acumulación de los casos que aparecen a diario (NC), por lo tanto, no van a disminuir. Pero eso me recuerda una fábula de Esopo de mi infancia, en ella, dos reyes estaban embriagándose una noche y uno de ellos apuesta el reino a que el día siguiente se va a tomar toda el agua del mar; el rey oponente de inmediato acepta la apuesta. El día siguiente los generales y ayudantes del desdichado rey le dicen de su promesa, y, en su sorpresa, pues no recordaba haberlo hecho, manda a llamar a un sabio para pedirle consejo. El sabio le susurra al oído y ya en las costas marítimas, el rey oponente con su séquito y ejército le dice a su contendor que comience a tomarse toda el agua del mar; a los que espeta el rey apostador ¡Primero separa del mar, las aguas de los ríos! De los casos totales habrá que separar a los fallecidos (fal) y a los recuperados (rec) para ver qué queda de epidemia (los activos, act). La ecuación 1 muestra este hecho y la 2 muestra cómo se acumulan los casos totales, simplemente por agregación de los nuevos casos (NC1+i) sobre los casos iniciales (NC1). Sin embargo, exploremos primeramente el mar para ver qué nos revela

Los casos totales
El gráfico 1 muestra el desempeño de la curva de los casos totales
de la epidemia en Venezuela; obviamente es creciente y con forma exponencial.
La curva muestra un crecimiento suave comparada con otros crecimientos más
empinados; igualmente colocamos una proyección de regresión polinómica (grado
6) pues muestra el desempeño de los datos; vemos que con un R2 de
0,9995 la calidad de la proyección es excelente. Debemos aclarar que esta curva
de proyección no la hacemos en calidad de pronóstico, pues estaría mostrando el
fin de la epidemia en el país. No es así, la curva cambia con cada dato
incorporado del siguiente modo; si los casos totales crecen el corte con el eje
X se aleja y el lomo de la curva también se aleja colocándose más arriba; si
los casos totales decrecen o se mantienen, el punto de corte se acerca y el
lomo de la curva se aplana. Por lo tanto, usamos estas curvas como un indicador
del comportamiento empírico de los datos (cada dato hace una nueva ecuación, pero
R2 se mantiene; obviamente solo usamos las primeras raíces positivas).
Gráfico 1. Casos totales de marzo 13 a septiembre 16
Fuente:
datos tomados de patria.org
Los casos totales son solo una función que aglutina elementos de la realidad como son: los nuevos casos, NC, los casos activos, Act, los recuperados, Rec, y los Fallecidos, Fal; en ese sentido es que decimos que es solo un número.
Fases de desarrollo de la epidemia en Venezuela
En un artículo anterior definimos 4 fases del desarrollo de la
epidemia en Venezuela que resumiremos ahora agregándole dos más, V y VI fases
(ver gráfico 2).
1. Fase I: Del 13-03
al 30-04. Arribo de los primeros casos a Venezuela; escaso cordón fronterizo
2. Fase II: Del 01-05
al 15-05. Llegada de los primeros inmigrantes latinos por Colombia y Brasil. El
cordón epidemiológico se fortalece.
3. Fase III: Del 16-05
al 16-06. Llegada masiva de inmigrantes por la frontera y por trochas, Los
importados son mayores a los comunitarios, pero no se reportan muchos casos en
los estados. La enfermedad parece incubarse en el territorio.
4. Fase IV: Del 16-06
al 17-07. El covid-19 se hace endémico, se reportan casos en casi todos los
estados; los casos comunitarios superan a los importados y los nuevos casos
crecen sostenidamente
5. Fase V: Del 17-07
al 13-08. Los casos recuperados superan a los activos hasta la fecha; esto es,
comienzan a salir masivamente del período de cuarentena.
6. Fase VI: Del 13-08
hasta el presente, los nuevos casos detienen su crecimiento sostenido
iniciándose una fase cíclica del covid-19 ¿fases de control epidémico? Es
posible, sin embargo, habría que cotejar el ajuste de asintomáticos y pruebas
realizadas las cuales parecen ser suficientes. Pero esto sería otro análisis
Gráfico
2. Fases de desarrollo de la epidemia por
covid-19 en Venezuela
Fuente: datos tomados de patria.org
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Nuevos Casos
El gráfico 3 muestra el desarrollo de los nuevos casos; la característica más importante de la curva es que hasta el 13 de agosto ofrece un crecimiento sostenido. Obsérvese que el tope de crecimiento se ubica en esta fecha con 1281 casos, luego de lo cual cae hasta un mínimo relativo de 607 casos, iniciando un nuevo crecimiento de ciclo más corto. Esta fecha parte en dos los momentos de los nuevos casos. Este tope del 13 de agosto es tal vez el consabido pico de la epidemia, que lo tomamos como un máximo relativo pues lo que pareciera es que se inician ciclos cortos que indicarían una estabilización de la epidemia en ciclos, debido a la política del 7+7, que oscilarían entre valores parecidos a los señalados. Pero nada está escrito y los ciclos pueden tener puntos catastróficos que llevan el fenómeno a otro nivel de mayor orden o caos.
Gráfico 3. Nuevos casos de marzo 13 a septiembre 16. Muestra el punto de
quiebre del crecimiento sostenido
Fuente:
datos tomados de patria.org
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Fuente:
datos tomados de patria.org
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Casos activos
Estos casos representan un problema de medición por dos razones,
pueden ser medidos directamente en los centros de atención y se pueden obtener
por despeje de la ecuación, al total de casos se le sustraen los fallecidos y
los recuperados, como puede verse en la ecuación 3. Sin embargo, para usar la
ecuación como modo de obtención de la información primero deben obtenerse los
nuevos casos diarios, de modo que las cifras deben ajustarse y aquí hay un
severo problema de medición al igual que con los recuperados.
Por lo tanto, el sistema de medición puede funcionar como un simple
“cuadre” de cifras o como un medio de observación del desarrollo de la epidemia
y de las políticas aplicadas y aquí es donde existen diferencias muy marcadas
entre los países; en el sistema de medición interviene, sobre todo, el modo de
control de los pacientes. No es el tema, pero lo dejamos planteado.
El sistema se controla si al registrar los nuevos casos, se ponen
en cuarentena vigilada, pues la mayoría de estos son asintomáticos (pero posibles
focos de infección); solo de esta forma se sabrá cuantos han sido recuperados y
la ecuación será realmente isomórfica en el sentido que tendrá conexión
con la realidad y no será un ajuste contable con fines propagandísticos. Esto
es, si los asintomáticos no se reportaran como nuevos casos habría subregistro
por dos causas, por tener un sistema de medición precario al que se le escapan
los casos o por tener un sistema de salud (medición) muy abierto que mide los asintomáticos,
pero deja que sigan en el sistema de contagio, sin hacerles seguimiento. Hay
países que adolecen de estos problemas. En nuestro caso los detectados son
sustraídos del sistema de contagio entrando al sistema de salud hasta que la
prueba dé negativa. Pero a este problema de medición o de salud hay que
agregarle otro, la filosofía del sistema de salud, puede haber sistemas fuertes
pero que consideran que el problema de medición y tratamiento es un asunto
económico con lo cual se complejiza el problema. Solo planteamos la cuestión
para no apartarnos del objetivo del artículo.
Gráfico
4. Casos activos desde el 13 de marzo hasta el 16
de septiembre

Fuente:
datos tomados de patria.org
El gráfico 4 muestra el desempeño de los casos activos en Venezuela; obsérvese un crecimiento sostenido hasta la altura de los 8.000 (ver línea suave punteada) cuando comienza un aplanamiento de la curva hasta la altura de los 10.000 casos repuntando nuevamente, debido al efecto del crecimiento cíclico que comienza a notarse. Al igual que en el caso de los totales los valores altos repuntan la curva alejando el pico o punto máximo, pero, que al disminuir lo acercan. Fíjense que hemos puesto esta línea de tendencia (igualmente polinómica de grado 6, con un excelente R2) que guía el análisis, no la hemos puesto con fines de pronóstico, pues como hemos venido sosteniendo, lo que hay detrás de los fenómenos no es matemática sino actividad del ser humano. Lo importante es que para esta VI fase los casos activos se relacionan de modo particular con los recuperados. Esto lo mostramos de inmediato.
Recuperados y relación con los activos
El gráfico 5 muestra la tasa de crecimiento de los recuperados respecto de los activos.
Gráfico 5. Casos activos y recuperados. Intervalos de superposición de
recuperados y activos
Fuente: datos tomados de patria.org
Esto valores se muestran en el gráfico 5. Antes del 13 de julio (Fase IV) la relación era negativa, los activos superaban a los recuperados, salvo por ocasiones muy específicas; pero a partir de esta fecha la tasa se invierte en favor de los recuperados sosteniéndose por varios meses. Esto parece coherente con las fases descritas (ver gráfico 2). Cuando los casos importados superaban a los comunitarios (Fase III) la enfermedad estaba en proceso de incubación, apenas 13 estados reportaban algunos casos, pero era impensable que no hubiese casos asintomáticos contaminantes; luego en la Fase IV, el covid-19 se hace endémico, coge cuerpo en el territorio reportándose casos en todos los estados y en gran mayoría de parroquias. Es una fase donde se pone a prueba el sistema sanitario y la infraestructura de apoyo. Finalmente, en la Fase V, a partir del 13 de julio, el sistema sanitario muestra la eficacia de su contraataque al reportar más recuperados que activos de modo sostenido y, en la Fase VI, los recuperados se incrementan posiblemente porque los períodos de cuarentena van cumpliéndose y estos recuperados salen ya del sistema de salud. Es posible que en adelante estos períodos muestren ciclos más cortos evidenciando control de la epidemia del 7+7; sobre todo porque el territorio sigue con un cordón fronterizo fuerte, en este mes de septiembre los casos importados se han incrementado (superaron a los meses anteriores con 242 el día 9) y si tuvieran puerta libre veríamos repuntes como los de España en estos momentos. La gran pregunta es ¿cómo ha de ser esta nueva normalidad que, para serlo, deberá mostrar el modo de vida de la prepandemia y proyectarla en la pandemia?
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