José Gregorio Linares: Profesor de la Universidad Bolivariana de Venezuela, Profesor Investigador de la Escuela Venezolana de Planificación.
Todos los 17 de diciembre recordamos la fecha de muerte del
Libertador, ocurrida en 1830, y en dicha efemérides generalmente se
realizan una serie de eventos que reivindican la vigencia del legado del
Padre de la Patria; sin embargo, pocas veces rememoramos que en la
misma fecha, once años antes, es decir en 1819, ocurrió en Angostura
(hoy Ciudad Bolívar) un hecho histórico trascendental, que pudo haber
cambiado el destino del continente americano y del mundo entero: la
creación de una gran nación suramericana, que se llamó República de
Colombia, integrada por Venezuela y Nueva Granada. Ello significó la
concreción del proyecto integracionista más importante fraguado por
Simón Bolívar.
Ya desde el año de 1813
Fue concebida por
el Libertador como una gran nación suramericana, que serviría de
contrapeso entre las fuerzas mundiales en pugna: las potencias europeas,
Estados Unidos y el vecino imperio del Brasil. Su consolidación
contribuiría al “equilibrio del universo” y a garantizar, además, la
prosperidad nacional. Sobre la creación de esta nación venía pensando
Bolívar después de la caída de la Primera República. “Ya desde el año de
1813 que meditaba la unión de la Nueva Granada con Venezuela”, expresa.
(Luis Perú De Lacroix, Diario de Bucaramanga).
En la Carta de
Jamaica, de 1815, escribe: “La Nueva Granada se unirá con Venezuela, si
llegan a convenirse en formar una república central, cuya capital sea
Maracaibo, o una nueva ciudad que, con el nombre de Las Casas, en honor
de este héroe de la filantropía, se funde en los confines de ambos
países, en el soberbio puerto de Bahía Honda”.
En febrero de
1819, en la sesión inaugural del Congreso de Angostura retoma su
propuesta de crear esta gran nación y le augura el mejor porvenir.
Destaca que "la reunión de la Nueva Granada y Venezuela en un grande
Estado ha sido el voto uniforme de los pueblos y gobiernos de estas
Repúblicas". Expresa que a esta República "ya la veo en el corazón del
universo, extendiéndose sobre esas dilatadas costas, entre esos océanos,
que la naturaleza había separado, y que nuestra patria reúne con
prolongados y anchurosos canales".
La Ley Fundamental de la República de Colombia
Luego en la reunión del Congreso de Angostura del 14 de diciembre de
1819 expone de forma más explícita su proyecto de crear Colombia “la
Grande”. Ha regresado victorioso de dar libertad e independencia a la
Nueva Granada después de las batallas de Pantano de Vargas (25 de julio
de 1819) y Boyacá (7 de agosto de 1819). Considera indispensable
integrar en una sola gran nación a Venezuela con la Nueva Granada.
Expresa: “La reunión de la Nueva Granada y Venezuela es el objeto único
que me he propuesto desde mis primeras armas”.
Finalmente el 17
de diciembre de 1819, en una histórica sesión del Congreso de Angostura
se concreta el sueño de Bolívar. Se sanciona la Ley Fundamental de la
República de Colombia. Se acuerda: “Las Repúblicas de Venezuela y la
Nueva Granada quedan desde este día reunidas en una sola, bajo el título
glorioso de la República de Colombia”. Se crea “una nueva ciudad que
llevará el nombre del Libertador Bolívar, será la capital de la
República de Colombia”.
En este Congreso, que siguió sesionando,
deja claros los alcances geopolíticos de integrar dos naciones y formar
“Colombia”, una sola y vigorosa gran nación suramericana: “Las potencias
extranjeras al presentaros constituidos sobre bases sólidas y
permanentes de extensión, población y riqueza, os reconocerán como
Nación y os respetarán por vuestras armas vencedoras: os estimarán por
la justicia de vuestra causa y os admirarán por vuestra consagración a
la patria”. (8 de marzo de 1820).
Gran Bretaña y Estados Unidos contra Colombia
Esto fue mal visto por las potencias europeas y por Estados Unidos.
Necesitaban unas repúblicas débiles y fragmentadas dispuestas a
someterse a sus designios. Vieron como una amenaza a su supremacía la
idea bolivariana de fundar y consolidar una poderosa nación en el
continente suramericano. Desde sus perspectivas “esta edificación
política, no era cosa de tomar a la ligera; nació fraguada a sangre y
fuego por una élite cívico-militar basada en los propios recursos y
auxilios de venezolanos y neogranadinos, probada en la guerra y en los
quehaceres de la administración del Estado; sus bases eran sólidas y sus
potencialidades de crecimiento auspiciosas”.
Por tanto, Estados
Unidos y Gran Bretaña conspiran contra todo intento de integración
suramericana y se plantean la disolución de la República de Colombia, el
sueño materializado de Simón Bolívar. Al respecto, el profesor Fermín
Toro Jiménez puntualiza que la destrucción de la República de Colombia,
fue principalmente obra de la diplomacia británica y estadounidense para
impedir la consolidación de un Estado suramericano independiente y
poderoso. En concreto, Estados Unidos y Gran Bretaña ejecutaron una
estrategia dirigida a acentuar las contradicciones internas de la
República de Colombia y a atizar el sentimiento separatista de cada uno
de sus miembros. La fragmentación y extinción de Colombia fue obra
británico- estadounidense. “La forma que adoptó fue una conspiración
cuyo actor principal fue el Almirante Charles Elphistone Fleeming,
nacido en 1774 y fallecido en 1840, jefe de la Estación naval británica
en las Antillas y miembro del Parlamento, y su esposa de nacionalidad
española, Catalina Paulina Alessandro. Sus cómplices internos no fueron
otra cosa que un cenáculo minúsculo de personajes civiles y militares
seducidos y financiados por sus amigos ingleses. La dinámica de esta
confabulación que se desarrolló entre 1829 y 1830 concluyó
exitosamente”. (Fermín Toro Jiménez, Surgimiento y Desaparición de la
Gran Colombia 1819 – 1830, una visión alternativa).
De modo que no
podemos pasar por alto el 17 de diciembre, fecha en la cual se concretó
Colombia, el más importante proyecto integracionista del Libertador; el
cual hoy en día anima a los pueblos de América del Sur a forjar una
sola Patria Grande. Hoy más que nunca debemos conmemorar esta fecha que
nos recuerda también la unión entre los pueblos venezolano y colombiano,
enfrentados a sus respectivas oligarquías, serviles de los imperios que
nos quieren divididos. Como decía Alí Primera, el 17 de diciembre “el
Orinoco y el Magdalena se abrazarán”.
Hasta la fecha no ha habido comprensión por parte de los responsables de orientar las políticas educativas, ni tampoco el logro d incluir dentro de los obligaciones formativas académicas, en todos los niveles, que el 17 de diciembre se conmemore pero también se festeje, al unirse en esa fecha, como acto premonitorio tal vez para el Padre de la Patria, el fallecimiento de nuestro libertador pero también la consolidación temporal de dos naciones aguerridas y madres de valientes patriotas, Venezuela y Nueva Granada en la República de Colombia. Cuan sonoro hubiese sido, que a pesar de las discordias, el 17 de diciembre en su bicentenario los patriotas de las dos naciones, ahora Venezuela y Colombia, hubiesen hecho acciones que impulsaran a retomar la unión de la repúblicas hermanas.
ResponderEliminarBuen artículo, retoma nuestra historia para que reflexionemos sobre las reales intenciones de las potencias, desde aquellas épocas siempre nos han visto bajo su dominio y por ello sus acciones han sido para evitar por una real independencia y construcción de relaciones liberadoras y fraternas entre los pueblos hermanos.
En el año 1820 la Politica integracionista del Libertador Simon Bolivar era considerada como una amenaza para Gran Bretaña y EEUU. En la Actualidad 200 años depues esta vision de nuestra Politica Exterior desde el año 2015, mediante el Decreto 13692 OBAMA. Venezuela es considerada una amenaza. Asi como decimos el 5 de Marzo que el Comandante Chavez esta Vivo en Nuestro Pueblo todos los dias y en especial el 17 de Diciembre debemos rendir homenaje al Ideario Bolivariano que ha sido la base fundamental de la liberacion de las cadenas de la Esclavitud en la 2da. Independencia
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