Apuntes para la nueva normalidad desde las medicinas naturales y terapias complementarias. Javier Nouel

Dr. Javier Nouel. Educador, naturópata, promotor cultural. Docente  investigador de la FEVP. Responsable de la mesa de comunidad del Congreso Permanente de Medicinas Naturales y Terapias Complementarias. Tutor de la Comunidad Terapéutica de Aprendizaje de la Unidad de Terapias Complementarias del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas.

Resumen
En el artículo, el autor compara el paradigma de la medicina convencional con el de las Medicinas Naturales y Terapias Complementarias (MNTC), con el fin de ofrecer la mirada sistémica, holística y decolonial que aportan las llamadas medicinas tradicionales y alternativas, en particular en lo referente a la pandemia del COVID19. Seguidamente se hacen algunas importantes consideraciones sobre el concepto de nueva normalidad para, finalmente, ofrecer una serie de acciones inmediatas en las siguientes fases de flexibilización de la cuarentena voluntaria.

Introducción
La coyuntura de la pandemia decretada por la OMS en marzo de este año ha generado una situación extraordinaria. Es importante entender que una pandemia debe ser comprendida como un fenómeno multidimensional, que no solo es  un problema epidemiológico de virólogos; se trata de un fenómeno institucional, cultural, comunicacional, económico e incluso geopolítico.
Venezuela ha logrado contener la situación y manejarla desde un punto de vista multifactorial comprendiendo que el marco de la pandemia fue incluso utilizado por el gobierno de los Estados Unidos para acrecentar la presión contra el país, se enviaron buques de guerra al Mar Caribe con la abierta intensión de presionar al gobierno; se han acrecentado las sanciones y bloqueos financieros; se han negado recursos para financiar la contención de la pandemia; se ha apoyado la incursión de mercenarios y el accionar de la delincuencia organizada con el objetivo de aprovechar la coyuntura para imponer el caos. Estas situaciones generaron la disminución del suministro de gasolina para el mercado interno lo que generó un contexto aún más complejo.
Entendiendo de esta manera sistémica el contexto, podremos ver que la pandemia está estrechamente relacionada con estos eventos, ya que constituyen el estado de emergencia ideal para imponer la gobernanza del terror y del caos por parte del imperialismo.
A pesar de ello, el gobierno venezolano es una de los países que ofrece mejores resultados en la región en el manejo de esta situación que, repetimos, no solo es una situación epidemiológica, es fundamentalmente geopolítica. Se trata también de evitar un caos y pánico institucional y social como lo ocurrido en Guayas en Ecuador, o la lucha institucional que experimenta Estados Unidos y Brasil, que han derivado en verdaderas crisis políticas internas. Venezuela no solo ha contenido las cifras, con un sistema de salud público que no ha retrocedido a pesar del bloqueo, sino que ha logrado cohesionar fuerzas incluso con gobiernos locales que no apoyan al presidente Maduro. Hoy la mayoría de las fuerzas políticas legitiman al presidente Maduro en lo interno, incluso sectores importantes de oposición, a diferencia de las situaciones que acontecen en Estados Unidos, Brasil y España, y se cuenta con el apoyo de la OMS y la OPS.
La importancia de la cuarentena voluntaria
Es importantísimo reconocer que la cuarentena social ha sido denominada por el gobierno venezolano “voluntaria”, por lo que NO se han aplicado sanciones y altas multas a la ciudadanía como si ha ocurrido en países como Italia, España y Argentina, lo cual ha degenerado en protestas y altos niveles de rechazo de sus pueblos por el manejo de la coyuntura. En España por ejemplo, las sanciones fluctúan entre 600 y 10.000 euros. Este hecho no es poco importante, incluso en el manejo social de la pandemia, ya que podríamos verlos como elementos que acrecientan el descontento social de la situación y la presencia de manifestaciones de rechazo que han acontecido en España y Argentina, entre otros países.
El manejo de la pandemia por parte del gobierno ha sido reconocido por quien hoy lidera la coyuntura en el globo, la Organización Mundial de la Salud (OMS), y se ha logrado incluso firmar acuerdo con la OPS con el apoyo de un sector de la oposición, lo que significa un importante acuerdo y logro político cuyo último fin es la seguridad y salud del pueblo.
La nueva normalidad
Es en este escenario se posiciona con más fuerza que nunca el término “nueva normalidad” que incluso ha tenido detractores en todo el mundo por considerarla sinónimo de la pérdida de libertades así como la imposición de la big data monitoreando a todos en el planeta, incluyendo al mundialmente famoso exfuncionario de la CIA Edward Snowden, que denuncia la avanzada del control imperial a través de la big data. Algunos han considerado que la lucha contra el virus podría ser un paralelismo de la lucha contra el terrorismo que fue usado por el gobierno de Bush como excusa para imponer leyes que legalizaba una dictadura disfrazada en Estados Unidos. En países como Argentina se han realizado multitudinarias manifestaciones en medio de la cuarentena hablando de la instauración del Nuevo Orden Mundial y el aprovechamiento de la big pharma para acrecentar su poder y ganancias. Es de esperarse que ante medidas extraordinarias nunca antes vistas en la historia de la medicina, genere todo tipo de reacciones, que afecta incluso la salud mental de los pueblos. Es importante considerar lo antes expuesto, ya que se debe evitar que la “nueva normalidad” genere rechazos por parte de sectores amplios de la población.
La nueva normalidad y las Medicinas Naturales y Terapias Complementarias (MNTC)
En la construcción del concepto de la nueva normalidad, las MNTC pueden ofrecer una visión mucho más humana, ecosocialista, y eficiente, en aras de impulsar el buen vivir. Para argumentar esto, pasamos a comparar el paradigma de la medicina alopática y el de las Medicinas Naturales, comprendiendo que estos enfoques pueden trabajar complementándose mutuamente, como lo reconoce la OMS y nos lo indican las experiencias de países como China, Nicaragua, India, Cuba, Alemania y Suiza.
El paradigma de la medicina convencional
La medicina alopática o medicina convencional parte del paradigma científico moderno que es en sí reduccionista y mecanicista (para profundizar en este tema, acceder al anterior artículo del autor). En este sentido, trabaja con la tríada genética-ambiente-agente patógeno para explicar el comportamiento de los virus. La genética del individuo lo hace más o menos vulnerable a la infección; el ambiente generará o no las mejores condiciones para la expansión del agente patógeno.
Esta tríada justifica entonces la idea que la mejor forma de controlar la pandemia es la más extrema, aplicando las medidas de seguridad de un hospital en toda la ciudadanía: mascarillas, aislamiento, cuarentena, asegurando así la contención del virus.
Es de resaltar que esta mirada reduce la complejidad del fenómeno salud-enfermedad solo a estos factores, pero en los otros paradigmas hay más factores fundamentales a considerar, que permitiría una comprensión más integral y profunda de la pandemia, así como de las medidas a corto, mediano y largo plazo, que prepararán a los pueblos y gobiernos, ante posibles nuevos escenarios epidemiológicos, reduciendo los efectos negativos colaterales que son lógicos esperar.
Los paradigmas de las MNTC
Para la mayoría de las MNTC, y en particular en el modelo de la naturopatía, el fenómeno salud enfermedad es visto desde un paradigma holístico, integral e integrativo que busca ayudar a la naturaleza en su proceso de equilibrio vital (lo que en salud desde un punto de vista intraorgánico es denominado homeóstasis). En tal sentido, la tríada genética-agente patógeno-ambiente es insuficiente y se considera reduccionista. De hecho, las medidas aplicadas en la emergencia pandémica, como la cuarentena social, no son adecuadas por un largo período de tiempo por su afectación en la vida del ser humano desde un punto de vista integral, en tal sentido, se hace más importante redefinir la visión de la  nueva normalidad, alejándose de la idea de extender medidas estresantes para los pueblos que significan daños en la salud y las organizaciones sociales.
La visión sistémica y multicausal
La mirada de las MNTC es sistémica, por lo que considera al ser humano como un sistema que está inmerso en otros sistemas culturales y ambientales, por lo que para lograr una vida saludable no es suficiente una mirada individualista-genetista, por el contrario, se debe impulsar el equilibrio en la interrelación de los sistemas sociales y ambientales.
Para las MNTC el fenómeno salud enfermedad es multicausal, y parte de la concepción del ser humano como un ser bio-psico-socio –espiritual y ambiental. Por lo tanto, la expansión de un virus no solo parte de la tríada genética-ambiente-agente patógeno desde un punto de vista individual, sin negar la importancia de esta tríada; sino que, por el contrario, hay múltiples factores que podríamos denominar “estilo de vida” que nos permitirán apoyar en la redefinición de una nueva normalidad. Aunado a esto, el fenómeno salud-enfermedad no solo es explicado desde un punto de vista individual-genético, sino que es considerado desde lo colectivo y ambiental, ya que lo cultural está relacionado a hábitos de consumo, condiciones socioeconómicas de vida, trabajo, etc. que en definitiva están vinculados a la posibilidad de expansión o control de la pandemia y futuros eventos epidemiológicos de este tipo.
Comparación entre el enfoque de la medicina convencional y las MNTC en relación a la explicación del fenómeno salud enfermedad y los virus. Elaborado por el autor
Dentro de los aspectos que se deben considerar para entender el fenómeno salud-enfermedad de forma integral e integrativa (sistémica), que incluyen a las enfermedades infecciosas, así como la fortaleza intraorgánica, las defensas, y la resiliencia  individual y colectiva para afrontar coyunturas como la pandemia, encontramos:
-Aspectos psicoafectivos. Hoy en día es incuestionable la importancia de esta dimensión, entendiendo que el llamado estrés es uno de los principales factores asociados con las principales causas de mortalidad y morbilidad, así como al deterioro del sistema inmunológico. A pesar de esta realidad, el enfoque convencional hace poco énfasis en esto, como se evidencia en el manejo global de la coyuntura actual, que ha generado un pánico global.
-Alimentación natural. La OPS reconoce que el consumo de alimentos procesados y ultraprocesados genera importantes impactos culturales, económicos, ambientales y sanitarios, y está asociado directamente como un factor preponderante en las enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT). Si entendemos además que la mortalidad asociada al COVID19 en todo el planeta se presenta mayoritariamente en personas con factores de comorbilidad asociadas a su vez con las ECNT, pues hay que considerar los hábitos de consumo, relacionados con el establecimiento de sistemas agroalimentarios que expandió la producción, distribución y consumo de estos alimentos procesados, junto a una expansiva publicidad e impacto en la formación de técnicos y profesionales de la salud y de la agroindustria, así como de los parámetros de diseño de políticas agroalimentarias, controlados por agroindustrias oligopólicas del capitalismo global. El consumo de alimentos procesados y ultraprocesados está a su vez relacionado directamente al debilitamiento del sistema imunológico.
-Ejercicio físico e higiene postural: Hoy en día desde ningún paradigma se puede negar la importancia del ejercicio físico y la higiene postural en la salud, incluyendo el fortalecimiento del sistema inmunológico y la resistencia ante enfermedades infecciosas y la prevención y tratamiento de ECNT.
-Contacto con la naturaleza: Desde las MNTC se reconoce la importancia del contacto con la naturaleza como un elemento central en la salud. Por ello es importante el ejercicio al aire libre, tomar el sol (que fortalece el sistema inmunológico por la síntesis de vitamina D y otros nutrientes), entre otros factores. Todo esto está relacionado a la propuesta ecosocialista para el buen vivir, la reconexión del ser humano y los pueblos con la madre naturaleza.
-Trabajo productivo: Desde las MNTC se hace mucho énfasis en la necesidad de todo ser humano y colectivo de sentirse productivos, lo cual genera actividades y condiciones de equilibrio psicoafectivas fundamentales disminuyendo a su vez la incertidumbre y el ocio ante la fundamental vida material de los pueblos y su empoderamiento.
-Organización social armónica. Dentro de elementos a considerar para la salud están las necesidades de interrelación social desde el amor, la solidaridad, el equilibrio. En tal sentido, se hace necesario impulsar relaciones sociales armónicas, desarrollar la inteligencia interpersonal, que generan condiciones psicoafectivas vinculadas al empoderamiento y la organización social, a la confianza por la vida, el ser humano y el futuro. Por el contrario, el aislamiento social, la vida basada en los valores del capitalismo como son la desconfianza en la humanidad y la naturaleza, el individualismo, así como la visión de la vida como una guerra permanente del todos contra todos y de la humanidad contra la naturaleza, genera las condiciones de estrés relacionadas a las principales causas de mortalidad y morbilidad en el mundo.
-Descanso y diversión: El descanso adecuado no excesivo ni insuficiente es fundamental para la salud, al igual que la sana diversión, lo cual constituyen factores integrales para un adecuado equilibrio intraorgánico.
-La higiene y el hábitat aprovechando recursos naturales: La higiene no solo debe apuntar a la eliminación de microorganismos, sino que, se deben reconocer a la iluminación solar como un importante elemento higiénico que elimina agentes patógenos, así como la ventilación natural de los espacios, lo cual indica la necesidad de redefinir incluso los hábitat que en la reproducción neocolonial del diseño urbanístico y arquitectónico eurocéntrico, reprodujo el diseño y construcción de ambientes alejados de estos elementos. Es importante entender que el diseño surgido de ambientes de climas con inviernos intensos, es natural construir espacios sin ventilación. Sin embargo, en el trópico, se requieren espacios iluminados de forma natural, aprovechando a su vez la circulación natural del aire (revisar el siguiente artículo de Nelson Rodríguez). Esto impactaría además en el ahorro de recursos y energía, ya que espacios cerrados sin ventilación, requieren más productos para la higiene, así como aires acondicionados.
Por otra parte es importante reconocer que la gran mayoría de microorganismos (virus, bacterias, hongos) no son patógenos e incluso cumplen un importante papel en la salud. Por ejemplo, la flora intestinal, constituido por bacterias, o la de la piel, son defensas intraorgánicas que se modifican con hábitos de higiene, así como de alimentación. De lo que se trata es de estimular los microrganismo benéficos, con una adecuada higiene natural, eliminando la presencia de agentes patógenos.
Es importante resaltar que el sistema inmunológico se “actualiza” constantemente con el contacto con el medio y sus microorganismos, por lo tanto, los ambientes excesivamente asépticos no ayudan a fortalecer la inmunidad, sino que, por el contrario, la debilita. Aunado a esto, muchos productos de higiene y desinfección, tienen importantes elementos tóxicos y contaminantes.
-Moderación y la modificación de la productividad y el hábitat: la moderación es un principio fundamental en todo: en la alimentación, en el descanso, en el ejercicio físico, en el trabajo, etc. Es así que en la nueva normalidad, tenemos que entender que se hace urgente reducir horas de viaje de personas que viven en ciudades satélites, que pueden estar 4 horas diarias en incómodos viajes que a su vez son caldo de cultivo de enfermedades, ya que generan estrés, disminuyen defensas introrogánicas, y en la mayoría de los casos se aprecia hacinamiento humano lo cual, en definitiva, no puede seguir siendo parte de nuestras vidas en la nueva normalidad. Aquí es importante el concepto de teletrabajo, así como de la generación e impulso de una nueva territorialidad donde el hábitat y la socioproductividad no se vean como elementos distintos, opuestos o en conflicto. Como bien lo dijo el presidente Maduro: no hay contradicción entre la salud y la producción. De hecho, son subsistemas interrelacionados. Sin la producción de las condiciones materiales para una vida digna, no hay salud ni buen vivir.
-Espiritualidad: Un cambio profundo en esta nueva normalidad, no exige un cambio de rumbo establecido en el Plan de la Patria, sino que, por el contrario, de lo que se trata es de profundizar una nueva espiritualidad con valores ecosocialistas, humanistas, biocéntricos, solidarios, afectivos. Lamentablemente, la coyuntura ha impuesto una mirada de desconfianza por la vida y la naturaleza, donde cada uno de nosotros y nosotras podemos ser portadores de un temido virus, lo cual hace urgente sanar lo más pronto posible las consecuencias psicoafectivas y espirituales de la pandemia, que tienen efectos directos en la salud de los pueblos.
Conclusiones preliminares
Desde las MNTC la nueva normalidad ya no es germofóbica, permite tomar sol, hacer ejercicios, tener contacto con la naturaleza y ya no usa el miedo como estrategia didáctica. Procura el fortalecimiento de la salud impulsando la confianza por la vida, el amor por la naturaleza (Dios), el adecuado manejo de la información, adecuados estilos de vida y alimentación naturales. Educa amorosa y equilibradamente. Abre parques, promueve el uso de la bicicleta y una nueva reorganización del hábitat donde no es necesario desplazarse horas diariamente para llegar al lugar de trabajo significando un enorme gasto de combustible y factores de riesgo para la salud, por el contrario, de lo que se trata es de impulsar una vida ecosocialista y del buen vivir: la suprema felicidad social. En tal sentido, proponemos las siguientes medidas urgentes para la nueva normalidad:
1.-Promover las medidas de la nueva normalidad de forma amorosa, equilibrada, impulsando la confianza por la vida y por las instituciones a través de campañas multimedia con un diálogo amoroso y solidario entre la medicina alopática, las MNTC y toda la sociedad.
2.-Abrir espacios abiertos naturales como parques para realizar ejercicio físico y contacto con la naturaleza, considerando las medidas de evitar la aglomeración de más de 50 personas, distanciamiento físico, entre otras.
3.-Abrir la atención médica más allá de las emergencias y las vinculadas a la pandemia, ya que, existen otras patologías que tienen mayor incidencia en la población tanto en los índices de morbilidad como los de mortalidad, cuyos centros asistenciales se han visto interrumpidas por las cuarentenas sociales.
4.-Incorporar a las MNTC en el sistema nacional de salud para dar respuesta a las ECNT y el impulso de un nuevo estilo de vida natural y saludable, en un diálogo profundo con los saberes populares, quienes manejan muy bien el aprovechamiento de los recursos locales como alimentos, plantas medicinales, arcillas, agua, sol, así como enfoques diversos para el manejo psicoafectivo y espiritualde la salud.
5.-Mantener el bajo flujo de personas en las instituciones públicas y privadas a través del teletrabajo, así como de la reducción de las jornadas laborales.
6.-Impulsar la bicicleta y otras formas de transporte que mejoran la salud de la sociedad así como la reducción en el consumo de combustible.
7.-Impulsar con más fuerza la democracia participativa y los proyectos socioproductivos vinculados a alimentación natural, vida saludable, prácticas de diferentes disciplinas y artes, a través de redes socioproductivas articuladas comunalmente. En lo alimentario, fortalecer la producción local, así como la distribución y procesamiento que apunten hacia una vida saludable.
8.-Aumento de impuestos en las industrias de los cigarrillos, alcohol y comida chatarra, cuyos recursos servirán para financiar a las MNTC y el sistema de salud público.
9.-Redefinir con urgencia los parámetros de diseño de políticas públicas vinculadas a la alimentación (canasta básica) y salud. Con respecto a la canasta básica, avanzar hacia parámetros que estimulen el consumo de alimentos no procesados y poco procesados (canasta verde).

La coyuntura actual nos coloca en una nueva encrucijada: se trata de apoyar el surgimiento de una nueva normalidad en la que el imperialismo aprovechará para avanzar hacia el control totalitario global a través de la big data, la big pharma y la gobernanza del terror, que producirá más tragedias, guerras y caos, o por el contrario, la vía venezolana, que busca profundizar la descolonización global creando una nueva normalidad que ayude al surgimiento de una humanidad centrada en la naturaleza, en la salud, la solidaridad, lo que llamamos el buen vivir ecosocialista.

Comentarios

  1. El Dr. Javier Nouel aborda desde una perspectiva integral un tema (el Covid-19) que en general ha sido abordado desde una visión unilateral: el control sanitario de la pandemia y el miedo como estrategia de propaganda. Señala algunos aspectos que a medida que pasan los días se convierten en los fundamentales, entre ellos: el impacto psicosocial de las medidas adoptadas , la necesidad de crear espacios para la multiplicaciòn de la vida en toda su plenitud, y la urgencia de cambiar el tono en la estrategia mediática. En realidad estamos en la época post pandemia en una disyuntiva: o construimos una sociedad que se asemeje a las abadías, autárquicas pero amuralladas y aisladas en sí mismas; o creamos comunidades que sean como crisoles donde cada uno active su poder creador,sea capaz de dar y recibir luz, y de difundir el haz de colores y rayos luminosos específicos con los que se siente identificado. Por ello las sugerencias formuladas no se limitan a garantizar la vida como hecho médico-sanitario, sino el buen vivir como proyecto donde reina la alegría y la felicidad.

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